Carta final...por Prof. Manuel Yoplac Acosta

Lima, 12 de diciembre de 2008

Un saludo cordial a todos los profesores de las universidades públicas.

Después de 42 días del inicio de la huelga nacional indefinida universitaria, llega a su fin dando como tregua al gobierno 120 días. Vale la pena pues, analizar el rol y la actitud de cada uno de nosotros en esta huelga, tanto como base, como docentes universitarios y principalmente como hombres y mujeres integrantes de esta sociedad. Analizar profundamente si es que nuestro espíritu profesional y humano ya ha muerto, está en proceso de agonía o si es que nuestro espíritu profesional y humano está aún latente, llano a sentir el clamor del pan de nuestra panza y de la panza ajena.
Al final de esta lucha no cabe dualidades antagónicas: o ganamos o perdimos, y la respuesta es simple; JAMÀS EL QUE LUCHA PIERDE. Veamos: ganamos porque los amarillos y reaccionarios auque mayoría en el país, no hicieron retroceder una huelga de carácter nacional justa y necesaria; ganamos porque auque débilmente se ha forjado la unidad entre estudiantes, trabajadores y docentes universitarios, unidad que se hace cada vez más urgente, más vital; ganamos por que el Tribunal Constitucional (aún con su tangencialidad en algunos aspectos) ha sentenciado que el gobierno debe cumplir con las leyes; ganamos porque los censillos auque no bastan, siempre sirven; ganamos por que el Congreso incluyó en el presupuesto del 2009 el inicio del supuesto pago del proceso de homologación de acuerdo al mandato del Tribunal Constitucional; ganamos por que hemos defendido la dignidad como hombres y como maestros; ganamos por que hemos movido si quiera el entusiasmo de ver una universidad haciendo presencia en las calles, y esencialmente ganamos por que seguimos comprendiendo que SIN LUCHAS NO HAY VICTORIAS.
Sin embargo el camino es largo aún, nos queda pues preparar desde hoy mismo la inminente huelga para lograr el pago de la tercera etapa del proceso de homologación, del pago de la deuda de los cuatro meses restantes; pero más allá de censillos y panes está nuestra condición de hombres y mujeres que no pueden jamás callar su voz ante el crimen mundial de la crisis económica que se irá agudizando cada vez más, callar jamás ante la destrucción y saqueo del planeta tierra, callar jamás ante la pobreza y miseria de millones de niños, callar jamás cuando los dueños del mundo prefieren comprar toneladas de municiones y armas en vez de pan y frijoles; en fin callar jamás, ante por ejemplo los más de 10 mil millones de soles que destina este año el gobierno aprista al pago de la ya pagada deuda externa contra a penas 80 millones de soles destinados a atender la pobreza extrema.
Finalmente compañeros y compañeras; colegas y colegas y más allá de nuestras discrepancias, existe la necesidad de forjar la unidad, la necesidad de forjar la organización, la necesidad de forjar la conciencia social, la necesidad de forjar conciencia sindical, la necesidad de forjar conciencia de clase, la necesidad de comprender que como maestros nuestra tarea está más allá de las aulas, más allá de los laboratorios, más allá del verbo motivador, más allá de la evaluación; es necesario resaltar la importancia de la acción transformadora de la realidad y la sociedad en bien del pueblo; cuando hayamos comprendido que nosotros los maestros universitario también somos parte del pueblo y no superior a ello, tendremos muchos motivos para estudiar más, muchas razones para investigar mejor, muchas razones para trabajar con ahínco, muchas razones para luchar.

¡VIVA LA UNIDAD DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO!
¡VIVA LA UNIDAD DE LOS ESTUDIANTES, TRABAJADORES Y DOCENTES UNIVERSITARIOS!
¡VIVA LA FENDUP!

Hasta siempre.
Manuel Yoplac Acosta.
Delegado del SIDUNAT-AMAZONAS