jueves, 9 de abril de 2009

CONGRESO LATINOAMERICANO DE SINDICATOS UNIVERSITARIOS

DECLARACION DE LIMA

Los delegados al VI Congreso Latinoamericano de Sindicatos Universitarios, reunidos en Lima, Perú, del 25 al 29 de marzo del 2009, bajo el Lema “Unidad Latinoamericana para la defensa de la Universidad Pública”, e invocando la gloriosa y centenaria gesta de los universitarios del Cusco, Perú, del 7 de Mayo de 1909, el 50 aniversario de la Revolución Cubana y el 30 aniversario de la Revolución Popular Sandinista en Nicaragua.

DECLARAMOS:

1. Que la profunda crisis económica internacional que vive el mundo actualmente y los múltiples problemas que padece y sufre el éste y, particularmente, América Latina, es producto del capitalismo y, por tanto, nos reafirmamos en la lucha por la justa aspiración de los pueblos de América latina y el mundo, por su irrenunciable derecho a levantar las banderas de la transformación social. Quiere decir, un cambio del sistema político, económico y social que linde con las más nobles aspiraciones de las grandes mayorías postergadas por el actual sistema de explotación en que vivimos los hombres del siglo XXI.

Realidad palmaria que nos exige enfrentar y derrotar sus concepciones filosóficas y políticas que tienen -entre otras expresiones- la mercantilización y la privatización de los procesos económico-sociales, en el sector nuestro la educación no es ajena a este brutal sometimiento mercantilista. Por tanto, esto nos exige defender desde nuestras posiciones geográficas e incluso posturas políticas, reconquistando derechos perdidos: a que nuestras universidades sigan siendo públicas, autónomas, gratuita, y al servicio de las clases populares. Y que sus enseñanzas sean con calidad, científica, laica y engranados con la impostergable tecnología, como nos la inculcaran los mejores hijos de la reforma de Córdoba. Todo esto, como garantías básicas para asegurar el derecho a la educación superior y atender de manera pertinente las necesidades del desarrollo integral de nuestros pueblos, como en tiempos actuales la inmediata defensa del medio ambiente. Que es devorado salvajemente por el sistema capitalista.

2. Condenar la política terrorista de los Estados Unidos en el mundo, y en particular la que se desarrolla contra del pueblo de Irak, Afganistán y Cuba. Así como la de Israel contra el pueblo palestino. Particularmente condenamos el criminal bloqueo que por más de 50 años sufre el pueblo cubano y exigimos la inmediata liberación de los cinco héroes cubanos prisioneros del imperio.

3. Expresar nuestra condena a los gobiernos neoliberales que en varios países del continente americano ejercen acciones represivas y aplican políticas antipopulares en contra de los trabajadores y sus organizaciones, incluidos los sindicatos universitarios y demás organizaciones sociales; de manera particular condenamos la represión y persecución de la que son víctimas las organizaciones sindicales y sus dirigentes en Honduras, México, Guatemala, Colombia y Perú, y hacemos un llamado para enfrentar hasta derrotar las acciones dirigidas a criminalizar la lucha social por parte de los gobiernos neoliberales y las oligarquías.

4. Expresar nuestra solidaridad con los gobiernos revolucionarios y progresistas de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Argentina, Uruguay, Ecuador, Brasil, Paraguay y ahora último se suma luego de tantos años de lucha, El Salvador. Y expresar nuestra esperanza de que la ola de cambios en América Latina se profundice con la lucha popular y nacional de nuestros pueblos, de la que forman parte nuestros sindicatos universitarios.

5. Que debemos seguir luchando para que la educación continúe siendo función indeclinable del Estado, para que de esa manera se cumpla plenamente con el derecho humano fundamental a la educación de nuestros pueblos, como premisa para la igualdad y el desarrollo social. Por eso saludamos los avances que en la democratización educativa ha experimentado distintos países de América Latina en que han triunfado gobiernos de izquierda o progresistas, como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Argentina, Nicaragua, Brasil y Uruguay, destacándose la universalización de la educación superior que impulsa la revolución cubana, ejemplo para alcanzar el ideal de educación superior pública, y de calidad y para todos.

Igualmente debemos seguir luchando de manera unida a nivel mundial para detener y derrotar los propósitos de gobiernos, organismos internacionales y las empresas transnacionales, que conciben la educación como una mercancía y pretende incluirla como parte del comercio de servicio de la Organización Mundial de Comercio. De manera particular los actores de la educación superior debemos unirnos –y unirnos con los otros actores educativos y sociales- para detener las crecientes tendencias privatizadoras y evitar –como es su propósito- para que sea incluida como parte de ese comercio de servicio que impulsan las transnacionales con claros propósitos económicos y culturales.

6. Cada vez más las complejas realidades que vivimos demandan una educación que esté a la altura de estos nuevos tiempos, ligadas a la ciencia y tecnología que implique la búsqueda de la equidad en nuestras relaciones sociales. Dicha demanda debe ser resuelta con una visión integral que exige –entre otros aspectos- el desarrollo de una pedagogía liberadora, un currículo actualizado y ubicado en las necesidades del desarrollo social y medioambiental sostenible y sustentable, que tenga en cuenta la experiencia, historia y cultura de nuestros pueblos y su interculturalidad, contra los hegemonismos y la enajenación cultural.

Es importante destacar que los procesos de auto-evaluación, evaluación institucional de programas y la acreditación que se desarrollan en las instituciones universitarias de nuestra región, deben ser concebidos como instrumentos para el mejoramiento continuo de la calidad académica y educativa, que deben contar en su diseño e implementación con la participación de la comunidad universitaria, rechazando los modelos foráneos y las concepciones tecnocráticas mercantilistas que pretenden imponerse.

Es fundamental ampliar y profundizar la democracia universitaria que asegure y tenga en cuenta los derechos de los trabajadores docentes, trabajadores administrativos y estudiantes universitarios, y éstos puedan incidir y decidir sobre el mejor rumbo de la educación superior en nuestros países, incluyendo el impulso de la necesaria articulación que debe existir entre la Universidad y los sectores sociales y económicos de nuestras naciones.

La lucha por los derechos de los estudiantes y la dignificación de los docentes y los trabajadores administrativos es una prioridad en nuestra lucha sindical, la cual debe estar unida a nuestra lucha por el cambio social, la defensa del medio ambiente y la integración justa y solidaria de nuestros pueblos.

7. Hacemos un llamado a la unidad de todos los pueblos de América Latina y el Caribe, y en especial a los universitarios, para hacerle frente a la política imperialista expresada en la imposición de los tratados del libre comercio, la remilitarización estadounidense del continente y el control geopolítico y agro económico a través del llamado Plan Puebla Panamá y el Plan Colombia, los cuales pretenden mantener el sometimiento de nuestras naciones y su recolonización.

8. Expresar nuestra solidaridad firme y militante con la lucha de los docentes universitarios del Perú y su legítimo representante, la Federación Nacional de Docentes Universitarios del Perú (FENDUP), en sus demandas, por un mayor financiamiento para la universidad pública, defensa de los derechos sociales y académicos de los docentes, en particular en su justo reclamo por la homologación de sus remuneraciones y por el estricto cumplimiento del Estado de derecho, Constitución Política del Estado, Leyes dadas por el Poder Legislativo, Sentencia del Tribunal Constitucional y resoluciones judiciales que aseguran dichos derechos. Al mismo tiempo, saludamos los esfuerzos unitarios que se desarrollan en el sector universitario peruano (FENDUP, FENTUP y FEP) y los propósitos de articulación con el sector sindical educativo, popular y social del Perú.

9. Expresar nuestra firme convicción de que la preservación, continuidad y desarrollo de la universidad Latinoamericana Pública y que la construcción de una nueva sociedad, se logrará entrelazando la lucha de los universitarios con nuestros pueblos. En ese sentido, en este VI Congreso en el que han participado miembros de la Comunidad Universitaria Latinoamericana (estudiantes, trabajadores docentes y trabajadores administrativos), hemos decidido avanzar en nuestros esfuerzos de articulación nacional, regional, y caribeña, acercando y haciendo efectiva la unidad en la acción de las organizaciones universitarias de América del Sur, Centroamérica, México y el Caribe.

En consecuencia, empezamos así a enarbolar arengando con los pies erguidos, con la frente en alta y la mirada al sol, el nacimiento de la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur (FESIDUAS), que al mismo tiempo impulsará acciones conjuntas con la Federación de Sindicatos de trabajadores de las Universidades de Centroamérica, México y el Caribe (FESITRAUCAMC).

10. Finalmente, para avanzar y hacer efectivo ese espíritu de unidad e integración Latinoamericana y caribeña que nos anima, une y convoca, acordamos realizar el VII Congreso Latinoamericano de Sindicatos Universitarios (VII CLASU) en un país de la región de Centroamérica, México y El Caribe, considerando además que para su adecuado desenvolvimiento y óptima articulación, los próximos CLASU se irán alternando –su realización- con la región de América del Sur.


“Si la historia es la creación de los hombres y de las ideas;
podemos encarar con esperanza el porvenir,
de hombres y de ideas es nuestra fuerza”.
José Carlos Mariátegui.



Lima, Perú, 28 de Marzo 2009.

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